La hora de la gaviota

Como su cuna, sobre el eclipse soñaba,
la luna…

Al albo afeitó sus barbas, luego libó
su taza de eternidad.

Le supo cortada su bebida láctea, entonces
vomitó.

Sonrió más noche, creciente y aludida
supo de la perniciosa efeméride…

Cantó a su amado como un heraldo,
y la muerte la silenció…

Agitó sus alas la gaviota, se internó en los mares,
…llegó el sol.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ZAAAAAAAAAAAAAA....

Yo hago más que amarte...

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