Lluvia en el silencio

Lluvia en el silencio



Hay una nube allá en el techo
y baila canciones de ultratumba,
se desliza canturreando su danza de poesía
convirtiendo el aire en un nido de huesos...

Hay ángeles sobre la nube,
desnudos y con las alas rotas
se amontonan sobre sus cuerpos
en una orgía bendita y malsana
donde sus almas se nutren.

Sobre el esperma de plutonio
que fecunda el vapor de arcángel
se engendra la materia, el bálsamo
y el veneno de una lluvia ensangrentada.

En el río bermejo flota una balsa hecha de coágulos,
los fetos del cielo caen muertos en la orilla
y salpican su entierro en los ramajes
y en las alforjas lunares.

Sobre los ángeles se pavonea una virgen,
se baña en el vórtex del esperma y se peina
con el menstruar de su sexo,
entonces se lava, asesina y reposa.

Hay un lecho de cruces bajo tu boca,
hay una nube allá arriba,
hay una locura persignándote
y un campanario a lo lejos anunciando tu hora.

Y debajo de la nube, llueve;
un eterno enjambre de furiosas agujas brotan,
bipartidas por el rayo estentóreo
que nace de la saliva de tu silencio...

... y llueve en el silencio,
Dioses trasvestis y carteles obscenos,
gotas fractales y alebrijes de hidrógeno,
manglares sorbiendo de las aguas de tus senos...

...Llueve en el silencio...

Muere, y muere el rugido de las nubes,
los ángeles a pedazos caen esparcidos en los surcos,
y yo, conocedor de tu olvido, enredo sus entrañas en mi cuello,
aprieto el dogal, y mi respiración pausada
susurra, canta en el silencio...

Bebo la locura en una humeante taza de café,
libo su mesura y me deleito el paladar herido,
- a mi me han matado los silencios -
pero levanto mi mano, y es mi sombra quien replica:
Salud, por la buena muerte que bebo de tus labios!!!

La Biblia sólo me dice
que Dios se masturba y se vierte sobre la luna,
que el rayo es su rugir,
el espasmo, el vapor grisáceo que susurra
y el esperma la lluvia...

pero nada he visto ahora, sigo siendo el insecto,
la abeja que descansa
y se posa en una virgen y muere ahogada
en su fertilidad.

Sigo siendo una sílaba de tus sueños
deletreando el silencio,
un callado ronquido de tu almohada,
un cuarzo inmolado por la luz de tus ojos apagados,
la mala muerte alborotada y desquiciada...

Mi epitafio se escribe con tu sangre y mi esperma,
se mezcla en la locura;
los revuelven las horas del reloj...

No soy creyente, Dios nos ha abandonado,
saludo a la muerte con desaire
y paso indiferente a su lado...

pero veo tu viñeta mientras duermes:

Hay una nube allá en el techo
y baila canciones de ultratumba,
se desliza canturreando su danza de poesía
convirtiendo el aire en un nido de huesos...

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