El gato de barro

El Gato De Barro

En las campañas de la foránea atañe
En virtud de sigilo, degradado en barro,
El gato negro, autómata fundido
salivando en mi ventana, cuaja el velo

Ay! Vigía,
Bosanova destructora de los Oriones,
Oh! Centurión, tu armadura taja
La tráquea indómita de mi puta
Que se maquilla en el fuelle de mi pestaña…

En tus patas derretidas, inmolando
Un insecto; funeral para sus alas
Ha de ser el polvo
Sesgado a rosa en tu prensil garra

No refutes así, la sola idea
De encorvarme cual bermeja alfombra,
Suspendido en los cáñamos del aire,
Esos hilos, ¡titiriteros de mi sombra!

Si cuervo fueras, necio perforado
Tus alas blancas, que antaño torvas plumas,
Ciernen ultramar de barro devorado
Por su seno que me aguarda entre tumbas

Compadezco los rayos que de tu hocico sangran,
en grana que vomita de la luna eucaliptos como aserrín,
y en los grumos de su bilis, tu horizonte de barro negro,
embalsamado en los ojos de Jazmín.

Miras la ventana, como esperando el vaho sobre tu espalda,
que envaine tu columna en finas úlceras de espuma;
viertes, mino de barro, tus omóplatos en mi sombra
y maúllas porque ha puesto la noche, una palma en tu negrura…

Mi epistolario subsidia esta labor fiera en la cortina,
así, felino de barro negro, con tu uña y sus pestañas,
atraviesas la luna como vieja navaja en mi vientre.
Vuelve a dormir, esta noche las cortinas no son más que viejas telarañas…

Dices que llueve en la luna, gato negro…
Raya el crayón mi asfalto postigo,
Entre lluvia, tuya, mi sequía ensambla
Finisterre mi castigo!

Que no llueve en la luna,
Que no inmola el insecto el polvo,
Verbigracia, el humo necrófilo
Tiñendo de negro mis huesos!

Es la víspera de los juguetes,
Este baúl que se cierra en guillotina
De sus párpados; gato negro:
Mutila con tus zarpas mi cortina!!!



Dices que llueve en la luna, gato negro…