9 fotos de Selma y alguien desesperado

Hoy hay que callar y no hablar; dejar que la luz sea la voz y la oscuridad un destello. Simple! Por qué me enamoran estas voces más que una palabra encadenada??
El simbolismo se posa en el márgen de cada imagen, tan ductil y sencillo, maleable para el pensamiento que se deforma en cada luz, en cada opaco color como un camino de flores pisoteadas, pero que en las franjas de la suela deja crecer otro camino, un camino de cruces por el que ya se ha caminado y espera las otras floeres para cerrarse en el camino sin nada. Más allá del sendero donde la muerte se sienta a tejer su sotana, está la ascención: el invertebrado Dios cuelga como un bombillo, un ser pálido, enfermo, alabado por un viejo que es ciego, pidiendo con los brazos elevados, que sus dedos sean rayos que perforen el cielo. Sin embargo, a la luz del carapálida y tan lejos de un camino de crucifixión, hay sombras que se escapan y corren sobre el asfalto, buscando otra sombra extraviada que le haga compañía; es el ofuscado pensamiento de una sombra en el asfalto, corriendo bajo el rayo de un árbol y ahorcada por los dedos del sol, a lo que sabemos, sí, mañana amarrará con su punzante silueta la tapa de un ataúd. Pronto, tras la muerte, cuando las tumbas han alcanzado el límite de su sombra, se llena la vida con espesor y espuma, es lo que llamamos cómodamente vida. Ser ciegos es ser vida, viejos como un árbol y un dios que espera ser reemplazado. Labor de oficinista, diría usted, hombre de bien, pragmatismo por semblante y practicidad por silla.
Y luego el muerto se yergue otra vez a vivir para resolver la incongruencia de la vida. Camina errante por ella y se topa con límpidos espejos, sin verse la mirada...

mirar el espejo, como sombra de mujer,
y verse fantasma, inanimada
cual muñeca de porcelana.

De esa mañana cuando había terminado de llover
y se secó su cuerpo
para estar más muerto que un camino crucificado,
más viejo que un artrítico árbol...

y al final entraba cruzando la salida,
aquella sombra caminante, la vertebrada muerta,
concentrada en la escalera
al umbral de la vida
balbuceando: ¿Y si me fuera?

Por todo esto y por todo aquello que no es todo, amo con devoción a la mujer dueña de las fotos. Y más aún, admiro este su escondrijo:


Camino de Cruces


Ascención


Pensando


Vida


Sin dar la mirada


Espejo de mujer



Marenwen


Acababa de llover


¿Y si me fuera?




Selma (2009)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola silviofilico
estan super rifadas las imagenes
la vdd esk estan algo curiosas,
me hacen preguntarme:
¿que estabas pensando cuando las tomaste?

lo mismo que me pregunto de cuando leo tu poesia:
¿que fue lo q te ha impulsado a escribir cosas tan chidas?


no se, incluso tal vez me kede con esa duda
pero no importa mucho, siempre y cuando no dejes de escribir....

.te quiero.


****l3z****

La Croix Noire dijo...

Zaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!

que gebial eres...
te amo..

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