Rosa de los vientos

Rosa de los vientos


Terso viento de celajes sombríos,
batahola de fulanos y vanidosas quimeras,
llevas en la encía un rabo de iones
rebozando en la aurora tristísima

Incrustaste tu espada
y de plomo teñiste sus alas,
encrucijada de polvos
desperdigados en tu cruel anagrama

En la risa de los niños,
entre el colmillo del perro tendido
bajo la sombra cretina del eucalipto,
vertiste la arrogancia de mil planetas
y torturaste a tu más noble dama.

Ah! que confundiese el trueno ciertas veces
con las hojas desenvainadas de un árbol yerto,
que el huracán rompiera las cuerdas de los violines,
y sus notas monolíticas fueran tus alas,

que dulce melodía tan silviótica hay en tus viajes,
oh! peregrina, tu éxodo no es de cuarenta años,
de arena y suplicio,
sino de semanas veloces, días de letargo para el cadáver,
aires, risas y agonías;
cromáticos olores se aferran a tus patas,
hilos y paladares de plasma a tu crin enferman,
y las zambas dulzonas de la lluvia trotan bajo tu esperanza;
y aún así te fugas a la mañana, a la tarde, al bóreas ufano
jinete en noches de lunas fantasma.

Encontró en la maleza tu cuerpo
desgarrado, ligero y podrido
sin más disfunción que tus abatidos cartílagos
sajados por el chocarrero colmillo
en la agudeza de sus labios viperinos;
el inquisidor ilustrase a los inviernos tu entierro,
clérigo y trompetas, laúd y tambora
tocan los pentagramas de tu exilio…

Y ahora bajo el cause del viento,
debajo de sus palmas y a su zarabanda palpitante,
yaces sin más nada, sin esperanzas y mordisqueada,
con la piel diluida en el vacío…
y viendo a los niños con sus mochilas,
al gato perezoso escondido tras las matas de hierba trunca,
a la rabieta del infante, las faldas floreadas de su madre,
que miras la tristeza de los días funestos
en que no hay rostros lacrimosos para consuelo del amante,
en que la novela de Rulfo fue amortajada con el sudario del olvido
en que ya no hay voces que susurren poesías,
pero si alardeantes ciencias…
y miras pasar los días, funestos, tibios, pero ya no fríos…

Y dime, ¿A dónde han ido todos los dioses?
¿Quién con su fortuito escapulario ha entrado al cielo?
Cuántas almas, ay!, no habrás visto caer,
cuántos peldaños han sido derribados
y cuántas oraciones no has pescado entre tus alas…

Mirante del cielo, hija bastarda de las vírgenes del infierno,
tus alas abiertas revoloteando, son la pizca del veneno
que dios ha esparcido sobre sus hijos
y de eso has de saber bien, pues has surcado el cielo,
pues te hemos confundido a menudo con un teatro,
de prismas nunca vistos, hechizos de brujos
y paladines del sol naciente que van muriendo de frío…

polvo cósmico, tu cerebro es una fábrica de polvo cósmico,
tu envergadura me recuerda las hojas pintadas con óxido
de esas que el otoño colecciona en su almanaque,
me recuerdas las galaxias moribundas del espacio,
las ventanas iluminadas en noches de invierno,
las fragancias y el zigzagueo del idilio,
el tremendo deseo de llegar vivo…

pequeña vagabunda que le roba a la noche su gala,
que has sido la ramera de tantas primaveras con soles negros
y has sido dibujada en los cristales con aliento de café matutino;
Ah! madre de sonrisas bucólicas, orfebre de relucientes miradas,
boga de los pequeños y alegría de Marzo,
en las corolas te he de encontrar rezándole al otoño
por tu cuerpo exhumado, por tu corona de incienso andrógino
perfumado con los olores de la muerte…

Y tan afortunada, que el desamparo te ha olvidado,
ella ha llegado tarde del mundo, atávica de loas a mi corazón enjuto,
así te has pescado de su corazón, has jugado tu obra de bufón;
se siente un calor fortísimo en su pecho (lo sé)
que como helio se inflama,
como una piñata en el aire,
te eleva hasta que estalla
y deja caer trozos de tu alma,
segregada a los pies de los esperpentos
que debajo recogen tus huesos…

Y de repente, la primavera es un camposanto donde te espera
una calesa tirada por el viento…

Y de repente, te encuentras perdida en la oscuridad,
sin saber que llevas una rosa de los vientos prendida en tu pecho.




1 comentario:

Anónimo dijo...

nada mejor para cada dia,
cada noche...
que tu mente atrofiada plasmada
en este sin fin de simbolos...



*l3x*

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