Versos crudos

Crudos versos para noches crudas sin Selma


Una mártir transparenta mi vaho,

y recojo mis tripas del suelo para atar

los pingajos de la noche a sus volantes listones,

a sus turbios cabellos matizados en el azul marino

de los espejos sin atalayas o torres…

Ves allí?... galopan los jinetes,

bajan sin hacer ruido de tus pechos

con sus espuelas de martirio,

son mis labios moribundos y desnudos

solventes de tu encarecido frío…

Ves allá? son los jinetes,

bajan silenciosos de tu frente

sus caballos son mi espalda y mi vientre,

en el fomento de tu mejilla

alzan el polvo entre tus dientes…

Ves acá? son los jinetes

y galopan silentes,

sus espuelas son la luna sonriente,

que te abraza cual mi cuerpo ausente

en el respaldo de la madera de tu silla,

descuartizando mi amor indecente…

Me ves? Soy el jinete,

y galopo solitario en tu moldura,

bajo de tus pechos hasta tu sexo y su espesura…

me ves? Soy el jinete

de tus hombros y los omóplatos

de tus huesos…

Soy sólo un jinete

que derrapa en la cintura del viento que te toma solitaria,

la espuela, el caballo, la herradura…

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