La mujer del traje rosa

La mujer del traje rosa

Un ruidoso caminar en el pasillo
De mujer con tacones y traje rosa
Es ahora olvidado en el tedio de la mañana
Mientras dos amantes que cantan y bailan
Se pierden extasiados del mundo.
Y el se olvida para siempre de su amada.

Corre el tic tac del reloj, sin dejar sentido a la razón
los dos amantes se hunden en la fiebre sombría
Con tremendo estruendo se rompe un corazón
De la mujer del traje rosa gira un antro de melancolía

Aturdida en la nostalgia de su lecho y de su amor.
Del misterio y del engaño de aquel ingrato dolor.
Corre la mujer del traje rosa
Como queriendo alcanzar entre los sueños eternos
Aquellos siglos de deseos enfermos

Y huye inalcanzable hacia la calle,
Con la efigie del engaño de aquel hombre
Transpirando sufrimiento y perdición
De la ausencia y del letargo de su amor.

Temblando en la brisa mojada
Desnuda y con una sonrisa implacable
Danzando con los muertos en la madrugada.
Con su manto de princesa adorable
…
tristeza al caminar y mirada acabada
La mujer del traje rosa parte hacia las sombras
Dejando tras de si a mujeres con susurro en boca
A niños gritando en multitud amotinada
Y a los dos amantes que con rosas la engañaron
Tirados en la alcoba con la pasión desbordada

(Corre entre mis brazos, te lo ruego,
Abandona todas las viejas visiones
Recuerda que yo soy el señor de aquellas amargas canciones)

Y la condena se convierte en maravilla.
Un baile de luna danza con sus finos cabellos
Las estrellas se ocultan tras ella
Como de sus vestidos eternos destellos.

Pero cae la mujer de tacones y traje rosa
Se pierde en la corriente estremecida del río
sus cabellos se quiebran con su alma y con su cuerpo
ante la última palabra del nocturno frío.
Que le despide:
A Dios Melissa