Tierra de Zombis

Tierra de Zombies

Como dulce de primavera,
se levanta aquel pueblo olvidado
al filo de la pradera,
y el muerto tan fino
de 100 años silenciado.

Caminantes y campesinos al asecho,
Levantando sus guadañas
contra la casa y su lecho,
y deshaciendo con súbitas miradas
aquellas pequeñas cabañas.

Andando, la sangre corriendo,
pasajeros del tren desbordado,
infelices moribundos maldiciendo
por las llagas del pueblo y muriendo.

La muerte mostrando una sonrisa,
tan definitiva a la pútrida vida,
no se pierden tan perfectos en la brisa,
pues Maria y sus hijos no emprenden la huida.

Amores perdidos en sus mentes vacías,
llanas tristezas ensombreciendo los días,
aquellas ventanas empañadas de gritos
por los fantasmas en la historia descritos.

Ciega una vida sin eterna certeza,
Detener crueles flores y cruces al cadáver
sobre una foto y una vela color de belleza,
caen las lágrimas color marrón al suelo sembrando maleza...

Para siempre el pueblo olvidado, muerto en la sombra de los viejos cipreses, inundan la tierra intocable de tóxico canto. Y estos zombies arrullan la madre ira en su manto....

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