¿A dónde van los segundos?
Es que se han ido entre el terror,
las llantas y el asfalto
y en una que otra gota de sudor...
Sí, me asesina el olor
de la nube química abofeteando mis sentidos,
y mi culo que tiembla ante el horror
Este desierto de hienas asfálticas
quema la garganta y el pudor
y el sombrero baja y truena
como un soplo de estertor
A dónde va este cielo
devorando en celo este puto cobertor?
este río de metales entre rabia y mentadas
a donde va ¡Mi auto desertor!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario